Gran sala distribuida en tres naves separadas por anchos arcos apuntados originales, los cuales permanecieron integrados y ocultos en los muros de las viviendas. Los espacios tienen la estructura de las Sinagogas medievales españolas; recintos pequeños por debajo del nivel de la calle y austeros en cuanto a materiales de construcción. Las Sinagogas son lugares de reunión no sólo concebidos para la oración y el culto, sino también para encuentros y tomas de decisiones de la comunidad judía, estudio, lectura y juicios, siempre dirigidos por el rabino y los ancianos de la comunidad.

Cabe destacar, sobre la arcada izquierda, cuatro columnas originales que configuran un espacio fundamental en las Sinagogas; la Galería de Mujeres, lugar que ocupaban éstas durante las ceremonias y ritos, ocultas tras celosías.

Otros elementos importantes de la sala son el entablado (o tablazón) de madera original y policromada que cubre la nave derecha y los pozos, siete en total, que nos ayudan a comprender la importancia de la riqueza del agua subterránea en la construcción de las Sinagogas. Dos de ellos aún tienen agua y su brocal original.